El grupo se mueve libremente por la sala. Al encontrarse con otra persona, cada participante le hace una apreciación, que puede ser real o ficticia (por ejemplo: “Tienes una camiseta verde”). La otra persona debe responder siempre con un “Sí, tengo…”, repitiendo la afirmación tal como fue dicha (“Sí, tengo una camiseta verde”). Tras el intercambio, ambos continúan caminando y buscan un nuevo encuentro.
Después de varios encuentros, se pasa a una segunda ronda, en la que las apreciaciones deben ser totalmente inventadas o fantásticas, como por ejemplo:
“Tienes alas de dragón” – “Sí, tengo alas de dragón”.
El juego continúa en movimiento, manteniendo el mismo ritmo de encuentros.
Después de varios encuentros, se pasa a una segunda ronda, en la que las apreciaciones deben ser totalmente inventadas o fantásticas, como por ejemplo:
“Tienes alas de dragón” – “Sí, tengo alas de dragón”.
El juego continúa en movimiento, manteniendo el mismo ritmo de encuentros.