El grupo forma un círculo y se pasa una pelota lentamente, prestando especial atención al acto de entregar y recibir, como si la pelota contuviera un mensaje importante. Cada pase se realiza de forma consciente, pausada y con contacto visual previo, eligiendo a cualquier persona del círculo, no necesariamente al lado.
En la primera ronda, al pasar la pelota, se dice el nombre de la persona a quien se dirige. En una segunda ronda, se envía la primera palabra que venga a la mente, manteniendo siempre el ritmo lento y atento, y respetando el contacto visual antes del pase.
En la primera ronda, al pasar la pelota, se dice el nombre de la persona a quien se dirige. En una segunda ronda, se envía la primera palabra que venga a la mente, manteniendo siempre el ritmo lento y atento, y respetando el contacto visual antes del pase.