Se juega en parejas que imitan sus movimientos como si fueran espejos, manteniendo contacto visual constante. Al principio, se mueven despacio para afinar la escucha corporal. Pueden explorar acercamientos, alejamientos y turnarse para liderar: primero una persona guía, luego la otra, y finalmente ambas proponen a la vez.
Una vez establecida esta dinámica, se introduce una nueva regla: ahora está permitido dejar de mirar a la pareja actual para buscar una nueva conexión visual con otra persona del grupo. Al encontrarla, se forma un nuevo espejo, y quien quedó solo debe buscar otra pareja. Así, las parejas cambian continuamente.
Una vez establecida esta dinámica, se introduce una nueva regla: ahora está permitido dejar de mirar a la pareja actual para buscar una nueva conexión visual con otra persona del grupo. Al encontrarla, se forma un nuevo espejo, y quien quedó solo debe buscar otra pareja. Así, las parejas cambian continuamente.